La Paret de Sant Jeroni
Esta enorme muralla de más de 300 metros verticalísimos de altura, que causa pavor y admiración a los pasajeros del funicular aéreo de Sant Jeroni, ha sido por fin felizmente escalada.
El día 11 de octubre de 1948, los escaladores sabadellenses lograron llevar a cabo esta sensacional ascensión.
Esta escalada ha sido fruto de una intensa labor de preparación material, espíritu de equipo, unión y compenetración de los escaladores del T. Y. M., Camps, Camarasa, Alaix, Corominas, Gual e Izquierdo, más la colaboración de todos los montañeros sabadellenses en general.
Siete domingos consecutivos, clavando toda clase de clavijas, ganando altura, mediante oportunos relevos del cabeza de cuerda, dejando material que facilitase la ascensión en las próximas jornadas y animando al descorazonado, sumaron los esfuerzos que les han llevado al triunfo.
La escalada de esta pared se ha efectuado en dos etapas distintas, con siete años de intervalo entre una y otra y sin ninguna relación entre ellas ni por los escaladores que la han realizado ni por los procedimientos empleados.
La pared tiene una altura total de unos 380 metros. La primera parte fueron alcanzados, en el año 1941, por los escaladores barceloneses Jorge Panyella y Jorge Ferrera. En su tercer intento, después de volver a clavar de nuevo el correspon diente material retirado en los dos anteriores intentos, con 13 horas de escalada, alcanzaron el principio de la fisura final, en su unión a la horizontal del inclinado rellano denominado la Plaza Catalunya. La distancia equivalente desde la base de ataque, conocida por la cassola, hasta este punto, en la altura máxima alcanzada supone unos 150 metros aproximadamente, los cuales fueron comprobados en el descenso, que se efectuó en tres horas.
Y ahora, en el año 1948, los escaladores sabadellenses finalizaron esta pared, empezando la ascensión desde la Plaga Catalunya, no desde su base, sino que, descendiendo en rappel de lo alto del monte, por una canal arbolada a la izquierda de la pared, según se indica en el gráfico, se colocaron en el nivel de la horizontal, por la cual, en un flanqueo de unos 30 largos metros, alcanzaron la iniciación de la fisura final de la Plaza Catalunya.
De esta manera, la pared de Sant Jeroni. en su totalidad, ha dejado de ser invencible.
Un poco más de su historia. En el mismo año 1941, los de la cordada Mallafré, abandonaron el intento a unos 20 metros de la base, por accidente. En el año 1942, Ferrera volvió, esta vez con Font, y a los 80 metros aproximados de la base, donde la grieta debe abandonarse para superar en escalada libre una balma, abandonaron, descendiendo nuevamente.
Después, en los años siguientes, los escaladores catalanes midieron sus fuerzas y condiciones, sin que ninguno de ellos pudiera alcanzar el punto denominado Plaza Catalunya, logrado en el año 1941 por Panyella-Ferrera, no obstante haber sido numerosas las cordadas que han intentado su conquista.
Esperemos que en plazo no muy lejano se consiga la escalada definitiva de esta pared, o sea, la ascensión total a lo largo de toda la vertical del impresionante muro de Sant Jeroni, dando cima así al último gran obstáculo escalatorio del macizo montserratino, es decir, entendiendo, como último, el presente, o sea, el último de los que los amantes de la escalada se han planteado ya, pues ha de pasar mucho tiempo hasta que la totalidad de los paredones del Montserrat hayan sido vencidos.
Extret del llibre “Montserrat” de Lorenzo Estivill i Jordi Panyella
Editat a Barcelona per M. Arimany l'any 1949
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